Page 287 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
P. 287

Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


                  —Te enseñaré a conversar. Cuando cuentas tu


               historia,             todos            queremos                 escuchar.               Me



               equivoqué contigo. ¿Sabes por qué te pegué? Te


               tomamos  por  un  dikta  que  rompió  con  las


               normas. No hiciste…


                  Skatholtz  se  levantó  de  un  salto.  Se  paró  un


               momento  en  posición  de  firmes  y  después  se


               encogió  hacia  atrás,  con  las  manos  levantadas


               como si suplicara o como si se protegiera frente



               a un golpe.


                  —No demostré reverencia —dijo Corbell.


                  —Eso,  demostrar  reverencia.  Es  una  muestra


               de respeto.


                  Ktollisp cantaba:


                  —Conseguimos  un  genio  experto  que  reordenó


               todos los programas, pero resulta que cuanto hace es


               más o menos así: hacen falta ojos chiquititos para leer


               la  letra  chiquitita,  como  hacen  falta  patentes



               chiquititas para las abejitas.


                  El  parque  estaba  sumiéndose  en  una


               oscuridad  rosada  y  negra.  Los  Varones  habían


               regresado temprano ese día. Pasaban la mayor


               parte           de        la        jornada             en        Sarash‐Zillish,


               recorriendo los edificios como una bandada de


               aves silvestres. Explorando, seguramente. Eran



               salvajes  que  invadían  ruinas  incomprensibles


               para ellos.

                                                            286
   282   283   284   285   286   287   288   289   290   291   292