Page 33 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
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Todo el mundo inclinó la cabeza; la Computadora de
Lotería estaba hablando de temas sagrados. El Carmody
extranjero se enjugó una lágrima y dijo:
—No puedo discrepar, aunque no estoy de acuerdo.
A través del cosmos, el derecho a equivocarse es
fundamental. Por lo tanto, esta máquina actuó con ética.
—Gracias —dijo simplemente la Computadora—.
Hago lo posible.
—Pero todos los demás —continuó el Carmody
extranjero— han actuado estúpidamente; eso es todo.
—Ese es nuestro privilegio inalterable —le recordó el
Mensajero—. Nuestra forma de error religioso es la
estupidez en la mala ejecución de nuestras funciones.
Derecho humilde, por cierto, pero no por eso,
despreciable.
—Tenga a bien guardarse su pastosa religiosidad
verbal —dijo Karmodi, quien volviéndose a Carmody
agregó—: Acaba usted de escuchar lo que aquí se ha
dicho; tal vez, dentro de su confusa conciencia sub‐
humana, haya comprendido algo de las ideas principales.
—He comprendido —dijo Carmody brevemente.
—Entonces, ya sabe que el premio que tiene debió
habérseme otorgado y que, por lo tanto, me pertenece por
derecho. Debo pedirle, y es lo que estoy haciendo en este
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