Page 35 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
P. 35
empezado a adelantar la mano cuando Karmodi habló
otra vez.
—Entrégalo ya mismo, patán sin facciones
verdaderas. De prisa, y será mejor que pidas disculpas
sonriendo con esa cara rudimentaria; de lo contrario,
impondré unas medidas pertinentes de severidad
increíble.
Carmody apretó las mandíbulas y retiró la mano. Ya
lo habían llevado por delante demasiadas veces antes.
Ahora, en consideración a su auto—estima, no volvería a
ceder.
—Vete al diablo —dijo Carmody, imitando
inconscientemente la terminología del Premio.
Karmodi no tardó en advertir que se había
equivocado al proceder de esa manera. Se había dado el
lujo de demostrar ira y mofarse, emociones costosas éstas,
a las que generalmente sólo daba rienda suelta en la
intimidad de su cueva a prueba de sonidos. Al permitirse
esas emociones, se había negado a sí mismo la
oportunidad de satisfacción que creía, le correspondía.
Entonces trató de deshacer lo que había hecho. —Por
favor, perdone usted mi tono agresivo —dijo a
Carmody—. Mi raza tiene una inclinación exagerada a
expresarse de una manera que a veces resulta destructiva.
No es culpa suya pertenecer a una forma inferior de vida.
No quise insultarle.
34

