Page 184 - Kraken - China Mieville
P. 184
—Ahora no te preocupes —dijo Dane.
—Tú, qué, tú… —Billy zangoloteó la taza y la
miró fijamente. Dejó pesadamente el recipiente
con el líquido adulterado antes de dejarlo caer,
como si eso tuviera importancia. La penumbra se
cernió sobre él como una nube de tinta—. ¿Qué has
hecho?
—No te preocupes —dijo Dane—. Lo necesitas.
Dane dijo algo más, pero su voz quedaba ya
demasiado lejana. Hijos de puta, trató de decir Billy.
Una parte de sí mismo le dijo a otra parte de sí
mismo que Dane no lo habría rescatado solo para
matarlo después, pero la mayor parte de él estaba
demasiado cansada como para tener miedo. Billy
se hallaba en el oscuro sosiego, y justo antes de que
se cerrase tras él, y sobre él, subió sus propias
piernas a la cama y se tendió, orgulloso de que
nadie lo hubiera hecho por él.
Hacia el bentos del sueño y más allá. Una
calumnia, eso de que en las zonas más profundas
no haya luz. Hay momentos de fosforescencia por
el movimiento animal. Titileos somáticos, y en esa
trinchera del sueño esas luces eran sueños ínfimos.
Un sueño que duró mucho, y destellos de
183

