Page 768 - Herederos del tiempo - Adrian Tchaikovsky
P. 768
Ante ellas, Portia sabe que debe haber ejércitos de
gigantes agrupados que aguardan a que las
arañas se acerquen. Pero ese no es el plan.
La química de campo monta su arma velozmente,
preparando la mezcla elegantemente diseñada
para que penetre por los conductos hasta
alcanzar toda la nave.
Pasemos al siguiente, le ordena Portia cuando ha
terminado. Disponen de muchas más armas
químicas que deben montar. Después de todo, a
bordo de la nave hay un gran número de
gigantes.
Cuando por fin entendieron lo que Avrana Kern
había estado intentando comunicarles; cuando se
hizo obvio que el camino que seguía su especie la
conduciría inevitablemente a una colisión con
una civilización de dioses creadores gigantes, las
arañas se volvieron hacia el pasado para recibir
inspiración, buscando información enterrada
desde los primeros tiempos de su historia. Pero,
para ellas, la historia podía recordarse como si
fuera ayer. Nunca habían sufrido el problema de
los registros humanos: que hay tanto que se
pierde para siempre mientras la marcha de los
años prosigue su curso demoledor. Sus distantes
antepasadas, gracias al nanovirus, desarrollaron
la habilidad de transmitir genéticamente la
información y la experiencia directamente a sus
crías, un vínculo vital para una especie en la que
767

