Page 276 - El hombre ilustrado - Ray Bradbury
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El metal brillante resplandeció en el cielo. Saul alzó
los ojos.
El metal brillante resplandeció otra vez.
Un minuto más tarde el cohete se posó en el fondo
del mar. Se abrió una compuerta y un hombre salió
arrastrando su equipaje. Lo acompañaban otros dos
hombres, envueltos en trajes germicidas, y
cargados con grandes cajones de alimentos. Los
hombres levantaron una tienda.
Pasó otro minuto y el cohete volvió hacia el cielo. El
desterrado quedó solo. Saul echó a correr. Se
cansaba mucho, pero siguió corriendo y gritando.
—¡Hola! ¡Hola!
El joven examinó a Saul de pies a cabeza.
—Hola. Así que esto es Marte. Mi nombre es
Leonard Mark.
—Yo soy Saul Williams.
Se dieron la mano. Leonard Mark era muy joven, de
no más de dieciocho años; muy rubio, de piel
rosada, ojos azules, y rostro fresco, a pesar de la
enfermedad.
—¿Cómo están las cosas en Nueva York? —
preguntó Saul.
—Así —dijo Leonard Mark. Y miró a Saul.
Nueva York se levantó en el desierto, con sus
edificios de piedra y sus calles barridas por los
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