Page 348 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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la espalda, los blancos tenían dos cremalleras
colocadas simétricamente en la parte frontal.
El Doctor X eligió una puerta, aparentemente al
azar, la abrió y la sostuvo para el juez Fang. El juez
Fang saludó ligeramente y entró en una habitación
de las dimensiones de una cancha de baloncesto,
aunque con un techo más bajo. Hacía calor y era
húmeda, y no había mucha luz. Lo primero que vio
fueron más chicas con vestidos blancos que le
saludaban. Luego vio que la habitación estaba llena
de cunas, y que en cada cuna había una perfecta
niña pequeña. Muchachas de rojo iban de un lado
a otro con pañales. De vez en cuando, una mujer
de blanco se sentaba al lado de una cuna, con la
parte frontal del vestido abierta, dándole el pecho
a un bebé.
El juez Fang se sintió mareado. No estaba
dispuesto a aceptar la realidad de lo que veía. Se
había preparado mentalmente para el encuentro de
esa noche con el Doctor X recordándose, una y otra
vez, que el doctor era capaz de cualquier truco, que
no podía creer nada de lo que viese. Pero como
muchos padres primerizos habían descubierto en el
paritorio, había algo en la visión de un bebé que
centra la mente. En un mundo de abstracciones,
nada era más concreto que un bebé.
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