Page 317 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
P. 317
seáis algunos de los humanos! ¡Estáis gozando de
nosotros, disfrutando con nuestra psiquis extraña y
complicada, con nuestra lucha por evolucionar!
—¿Estáis ahí? ¿Estáis ahí? —desafió.
Descargó un puñetazo sobre el pupitre más
próximo, con tanta fuerza que las patas se dobla‐
ron. El pupitre se hundió con suavidad en el suelo
y sólo quedó una leve marca allí donde había esta‐
do.
La onda de choque se propagaba. Como fichas
de dominó o castillos de naipes, todos los demás
pupitres empozaron a arrugarse y convertirse en
meros puntos de referencia sobre el plano. Y a me‐
dida que iba perdiendo los pupitres que contenía,
el plano mismo (y los de encima, y los de debajo)
empezaba a deformarse poco a poco. Los planos se
plegaban alrededor de él en una cierta forma hi‐
perdimensional..., que tal vez fuese la representa‐
ción geométrica de algún arcano Número de la
Realidad.
Había lanzado una acusación y un desafío. El
colapso de la retícula parecía ser la única respuesta.
Pero justamente cuando la hiperestructura se ple‐
gaba alrededor de él y deformaba el espacio ocu‐
pado por su propio cuerpo reformado de adulto
(de una manera indolora, aunque desconcertante,
su propia altura, su longitud y su anchura desapa‐
317

