Page 71 - Sumerki - Dmitry Glukhovsky
P. 71
D Dm mi it tr ry y G Gl lu uk kh ho ov vs sk ky y S Su um me er rk ki i ( (C Cr re ep pú ús sc cu ul lo o) )
Esa noche, mi perro aguardó en vano la hora del paseo.
Estuve demasiado atareado con los secretos de la selva
virgen y con la información que fray Diego de Landa
había ocultado a los ingenuos conquistadores
españoles. En esta ocasión soñé una cosa muy distinta.
Con una aglomeración de altas pirámides. Cada
una de sus cuatro caras estaba dividida en dos por una
escalera. Eran escaleras empinadas que subían hasta
una superficie llana en la cumbre de la pirámide, donde
se encontraba el altar, orientado hacia el cielo, hacia los
dioses. Los murciélagos colgaban arracimados de los
techos de palacios gigantescos de piedra blanca. Eran
palacios construidos sin el auxilio de ruedas ni aparejos,
ni otros medios semejantes, por millares de esclavos
destinados a la muerte. Sus habitantes los habían
abandonado en el curso de un único día sin que se
conozca el motivo. Paredes cubiertas de jeroglíficos,
máscaras de monstruos, héroes, dioses y demonios
Página 71

