Page 136 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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Atlas a un jugador de la categoría A.
Alan sonreía nerviosamente. Se alegraba de que
Hawkes no pudiera entrar con él. Quería resolver el
problema solo. No quería que el tahúr presenciase
la escena que se iba a desarrollar entre Steve y él.
Eso, si Steve se encontraba allí.
Saludó a su protector con una inclinación de
cabeza y avanzó hacia la puerta. El robot pregonero
le dijo:
—Pase, pase usted, señor. Aquí con cinco cré‐
ditos puede usted ganar cien.
Pasó a través del haz fotoeléctrico y penetró en
la sala. Lo detuvo otro robot, que se puso a exami‐
nar sus rasgos fisonómicos y le dijo:
—Este establecimiento es de la categoría C, ca‐
ballero. Si tiene usted tarjeta de categoría superior,
no puede jugar aquí. ¿Me hace el favor de ense‐
ñarme su tarjeta?
—No tengo. Soy principiante. Deseo una mesa
individual.
Eso le había dicho Hawkes que contestase.
Le indicaron una mesa situada a la izquierda de
la tribuna del croupier. La Atlas era un local mucho
menos lujoso que la casa de la categoría A que
había visitado la noche anterior; los paneles de luz
electroluminescente siseaban proyectando sombras
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