Page 45 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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Pensaba Alan que eso era lo que atormentaba la

              mente  de  su  padre.  Daba  el  capitán  por  perdido

              para  siempre  a  su  hijo  Steve.  Y  no  quería  que  se


              repitiera el caso de éste. «Y ahora desea que venga

              la hiperpropulsión tanto como yo», opinaba el mu‐

              chacho.


                   Alan  admiró  la  erguida  figura  de  su  padre  al

              descender del helicóptero. Mientras caminaban ha‐


              cia el edificio en que estaba la Administración del

              Recinto iba pensando el joven en el mucho trabajo

              que le habría costado a su padre el ocultar la pena


              que  le  roía  el  alma,  tras  aquella  hermosa  fachada

              que era su cuerpo.


                   «Por  él,  tanto  como  por  mí,  he  de  saber  algún

              día en qué consiste la hiperpropulsión de Cavour»,

              se dijo Alan


                   Los  grotescos  edificios  del  Recinto  aparecían

              delante de él. Detrás de éstos, visibles a la purpúrea

              claridad  crepuscular,  estaban  las  altas  y  brillantes


              torres  de  aquella  ciudad  de  la  Tierra.  Probable‐

              mente, en alguna parte de la ciudad vivía Steve. —

              También encontraré a mi hermano.


                   Cuando llegaron al Recinto Alan y su padre, ya

              habían  dado  alojamiento  a  muchos  de  los  indi‐


              viduos de la tripulación del Valhalla en la zona de

              cuarentena.



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