Page 46 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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El funcionario encargado de los alojamientos dio
a Alan el número de su habitación. Era aquél un
viejo de expresión aburrida en su ajada cara, quizás
un astronauta que se había retirado del servicio.
La habitación era un cuarto muy reducido que
contenía una inmensa y vieja silla neumática —
desinflada quién sabe cuánto tiempo ha— un catre
y un lavabo. Las paredes estaban pintadas de verde
— de un verde que debió ser oscuro en algún
tiempo, pero que estaba ya descolorido; tenían no
pocos desconchones, en uno de ellos había grabado
con un cortaplumas, en letras muy grandes: BILL
DANSERT DURMIÓ AQUÍ el 28 de junio de 2683.
Preguntóse Alan cuántos ocupantes había tenido
aquella pieza antes y después de Bill Dansert, si
este Bill Dansert estaría vivo aún y navegando por
entre las estrellas al cabo de doce siglos de haber
grabado su nombre en la pared.
Se dejó caer en la silla neumática y se aflojó la
chaqueta de su uniforme.
—No hay mucho lujo ni comodidades aquí —
dijo a Rata—; pero por lo menos es una habitación,
un sitio que puede habitarse.
Los médicos se presentaron al anochecer, para
ver si los recién llegados venían con alguna enfer‐
medad contagiosa. Les habían dicho a los tripulan‐
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