Page 80 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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mera persona de aspecto ocioso que veía en la ciu‐
dad. Aparentaba unos treinta o treinta y cinco años
de edad y llevaba un vestido gris, que parecía un
saco, con botones de latón deslustrados. Su sem‐
blante era feo, pero era de una fealdad agradable: la
nariz algo grande, las mejillas hundidas y el
mentón prominente. Y sonreía. Tenía aire de per‐
sona afable.
—Usted dispense, señor —dijo Alan sentándose
junto a él—. Soy forastero. Quisiera preguntarle…
De súbito, una voz conocida gritó:
—¡Ahí está!
Volvióse Alan y vio al vendedor de fruta, que le
estaba señalando con el dedo. Detrás de él había
tres policías de uniforme.
—Es el chico que no me ha querido comprar. No
sabe alternar. ¡Cochino, maldito morador del
espacio!
Uno de los policías se adelantó. Era un
hombretón de cara colorada, que parecía de carne
cruda.
—Este hombre ha presentado una grave de‐
nuncia contra usted. Enséñeme su tarjeta de iden‐
tidad profesional.
—Vivo en las estrellas y carezco de ese docu‐
mento.
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