Page 465 - Una orbita cerrada y compartida - Becky Chambers
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Se lo había explicado antes: los mejorados no se
preocupaban tanto por la gente que salía como por la
que entraba, y no había ninguna área de despegue
orbital en la zona del planeta donde estaban las
fábricas. Había patrullas de defensa que podrían
haberlos perseguido, pero para cuando se dieran
cuenta de lo que ocurría, la lanzadera estaría fuera de
su alcance.
Los satélites se hicieron pequeños, y también el
planeta, poco a poco. Estaba tan solo, tan expuesto
ahí fuera. Como su nave. Como sus pasajeros.
Jane puso su mano sobre la de Laurian y miró a
Lechuza por la cámara más cercana.
—No importa qué pase a continuación —dijo—, no
importa a dónde vayamos, iremos juntos.
SIDRA
AZUL no estaba en el restaurante de tallarines, y
tampoco en el proveedor artístico. Estaba justo
donde Pepper esperaba que estuviera: de pie tras su
caballete, las manos y el mandil salpicados de
pintura. Una radio emitía música a todo volumen
mientras trabajaba. Levantó la mano con una sonrisa
amistosa cuando Pepper y Sidra entraron. Tak se
había despedido de ellas en el puesto de viaje, dijo
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