Page 195 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
P. 195

profundidad y no había nada más que el vacío sin


            luz.


                   Inclinó la cabeza sobre el agujero, escuchando.


            Al  principio  sólo  oyó  el  sonido  de  su  propia


            respiración.  Después,  conteniendo  el  aliento,


            empezó a oír otro sonido. El sonido del agua.


                   Era  una  pesadilla  estar  tendida  boca  abajo,



            verdaderamente sedienta, y tener que escuchar el


            goteo de un agua inalcanzable. La lengua no dejaba


            de movérsele dentro de la boca, tratando de escapar


            del encierro de sus labios. Empezó a tragar saliva,


            sin  darse  apenas  cuenta  del  dolor  que  esto  le


            ocasionaba.  Hubo  un  momento  en  que  estuvo  a


            punto  de  lanzarse  al agujero de cabeza. «¡No  me


            importa! —pensó en un acceso de furia—. ¡No me


            importa  morir!».  No  hubiese  podido  decir  qué  le



            impidió hacerlo. Fuese lo que fuese, estaba más allá


            de  la  conciencia,  pues  en  la  superficie  estaba


            rabiosamente decidido a sumergirse en el agujero


            para encontrar aquella agua.


                   Pero  se  apartó  del  agujero  y  se  puso


            nuevamente de rodillas. Titubeó. Entonces volvió a


            caer  hacia  delante  y  escuchó  el  sonido,  casi



            inhalándolo como si fuera aire. Lanzó un gemido.


            Se  arrodilló  una  vez  más,  se  puso  en  pie  con


            inseguridad y retrocedió para alejarse del agujero


            de desagüe. Dio media vuelta y volvió a acercarse






                                                                                                          195
   190   191   192   193   194   195   196   197   198   199   200