Page 280 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
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Estaba sentado en uno de los anchos listones
que formaban el asiento de la silla inferior, apoyado
en el soporte del brazo, tan grueso como un árbol,
mientras masticaba un trozo de galleta. No había
tocado la esponja más que para extraer unas gotas
de agua a medio camino de la primera etapa de la
ascensión. Junto a él yacían los rollos de hilo, el
alfiler que utilizaba como gancho o piolet, y el largo
y brillante alfiler que le serviría de lanza.
El cansancio de sus músculos empezaba a ceder.
Se inclinó lentamente hacia delante y se rascó la
rodilla. Volvía a estar un poco hinchada. Mientras
trepaba por el hilo, se la había golpeado con la pata
de la silla. Una exclamación de dolor se escapó de
sus labios. Sólo esperaba no empeorar.
En el sótano reinaba un silencio absoluto. La
estufa no se había puesto en marcha ni una sola vez
durante la hora pasada. «Debe hacer bastante
calor», pensó. Miró hacia la ventana que había
encima del depósito de combustible. Era un
trémulo cuadrado de luz. Cerró los ojos. Se extrañó
de que Beth no estuviera jugando en el patio. La
bomba del agua tampoco había funcionado desde
hacía largo rato. Lo más probable era que Lou y
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