Page 281 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
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Beth  no  se  hallaran  en  casa.  Se  preguntó  dónde


            estarían.


                   Advertido por un comienzo de intranquilidad


            que  bullía  en  su  pecho,  desechó  cualquier


            pensamiento relacionado con el sol y el exterior, con


            su esposa e hija. Ya no formaban parte de su vida,


            y  no  era  propio  de  personas  sensatas  pensar



            demasiado rato en cosas que no forman parte de la


            propia vida.


                   Sí,  seguía  siendo  un  hombre.  Un  hombre  de


            siete milímetros de estatura.


                   Rememoró la noche que pasara con Clarice y la


            seguridad que, también entonces, le asaltó acerca


            de seguir siendo un hombre.


                   —No  eres  digno  de  lástima  —le  había


            susurrado ella—. Eres un hombre —y le acarició el



            pecho con sus suaves dedos.


                   Fue un momento de decisiva alteración.


                   Había permanecido despierto durante casi toda


            la noche, tendido junto a ella con el cálido aleteo de


            su respiración en el hombro, pensando en lo que le


            había dicho.


                   Era cierto; seguía siendo un hombre. Después



            de vivir tanto tiempo bajo el degradante peso de su


            aflicción, lo había olvidado. Después de perderse en


            consideraciones  sobre  su  matrimonio  y  en  los


            problemas  que  su  tamaño  le  planteaba,  lo  había






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