Page 329 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
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cemento. Alzó la mirada. El cuerpo del gigante se
tambaleaba por encima de él como una montaña a
punto de derrumbarse. Scott se tapó la cara con el
otro brazo. ¡Es el final!, le gritó el subconsciente.
El estrépito cesó, y Scott bajó los brazos.
Milagrosamente, el gigante se había detenido
junto a la mesa de metal rojo. ¿Por qué no había
seguido hasta el calentador? ¿Qué estaba haciendo?
Una exclamación se escapó de sus labios cuando
el gigante se inclinó sobre la superficie de la mesa,
cogió un pedazo de cartón más grande que una casa
de apartamentos y lo tiró al suelo. El ruido que hizo
al caer hundió una lanza auditiva en el cerebro de
Scott. Se tapó con fuerza los oídos con ambas manos
y, poniéndose en pie con esfuerzo, retrocedió
apresuradamente. ¿Qué estaba haciendo? Otro
enorme pedazo de cartón se desplomó en el suelo
del sótano, aterrizando con un ruido atronador. La
aterrorizada mirada de Scott siguió su descenso y
después regresó al lugar donde se encontraba el
gigante.
En aquel momento estaba sacando una cosa aún
más grande del montón que había entre el depósito
de gasolina y el frigorífico. Una cosa azul. Era la
maleta de Lou.
De pronto comprendió que aquél no era el
mismo gigante que bajara hasta allí el miércoles.
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