Page 661 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 661
Errante.
Él, Tharasmund y Randwar desmontaron. Los
guardias se apartaron a su paso. Había más en los bancos
del interior. En contra de la costumbre, iban armados. En
el centro de la pared oriental, flanqueado por sus
cortesanos, estaba Ermanarico.
Era un hombre grande de porte inflexible. Rizos
negros y una barba rodeaban un rostro marcado y serio.
Iba lujosamente vestido, con pesadas bandas doradas
sobre frente y muñecas; la luz de las llamas se reflejaba en
el metal. Sus ropas eran de telas extranjeras teñidas,
ribeteadas de marta y armiño. En la mano sostenía una
copa de vino, no de vidrio sino de cristal, y en sus dedos
relucían rubíes.
Ordenó silencio hasta que los tres cansados y sucios
viajeros llegaron hasta el trono. Los miró un buen rato
antes de decir:
—Bien, Tharasmund, vienes con compañeros poco
usuales.
—Debes saber quiénes son —contestó el jefe
tervingo— y cuál es nuestro propósito.
Un hombre delgado y de rostro ceniciento situado a
661

