Page 43 - La Penúltima Verdad - Philip K. Dick
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La penúltima verdad Philip K. Dick 43
A lo que Carol contestó:
‐Ni yo misma lo sé. Pero aquí hay gato encerrado.
¿Quién libra las batallas de la superficie?
‐Los robots, claro.
‐¿Y dónde están los seres humanos?
‐¿Qué es eso? ¿El comisario Nunes otra vez,
interrogando a la gente que se cae de sueño y está
deseando acostarse?
‐Están en tanques‐hormiguero ‐dijo Carol, contestando
a su propia pregunta‐. Enterrados, como nosotros. Ahora
bien: cuando solicitamos un artiforg, nos dicen que sólo
pueden tenerlo los hospitales militares, que suponemos
deben estar en la superficie.
‐No sé ‐repuso él‐ ni me importa dónde están los
hospitales militares. Lo único que sé es que éstos gozan
de prioridad y nosotros no.
Carol observó entonces:
‐Pero, hombre de Dios, si son robots quienes hacen la
guerra, ¿para qué se necesitan los hospitales militares?
¿Para los robots? Nada de eso, porque cuando se averían
los envían a talleres de reparación, entre ellos al nuestro.
Y un robot es un artefacto mecánico que no posee
páncreas. Hay algunos seres humanos en la superficie,
por supuesto: los miembros del Gobierno de Estes Park y,
por el lado soviético, los del Pac‐Peop, ¿Serán para ellos
los páncreas?
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