Page 228 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
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—Eres muy dulce, pero un mentiroso terrible. —Se


          dio la vuelta, y acercó el rostro al suyo—. Hubo un…

          accidente en un descenso.



          —Un accidente.



          Su segundo par de párpados aleteó, y las mejillas se


          pusieron  amarillo  pálido  con  motas  rojas.  Las


          complejidades de su lenguaje de color eran algo que

          Ashby  nunca  sería  capaz  de  dominar,  pero  estaba


          bastante  familiarizado  para  distinguir  emociones.


          Esta,  por  ejemplo,  era  algo  entre  exasperación  y

          vergüenza.



          —Va a sonar mucho peor de lo que fue en realidad.



          Ashby repiqueteó con los dedos contra la cadera de


          Pei, a la espera.



          —Oh, de acuerdo. Nos sorprendió un pequeño, muy

          pequeño, debo añadir, equipo de asalto rosk. Iban en


          busca  de  la  base,  no  de  nosotros,  pero  nos


          encontramos  en  medio.  Para  resumir  aquel  lío,


          terminé encima de la cabeza de una…


          —¿¡Qué!?  —Los  soldados  rosk  estaban  construidos


          para el combate desde los genes. Eran tres veces del


          tamaño de un humano común. Una veloz y furiosa


          masa de piernas, espinas y placas de queratina. Si se

          encontraba en esa situación, no creía que fuera capaz


          de huir de un soldado rosk en plena carga, y mucho


          menos trepar a su cabeza.












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