Page 224 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
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de la lista de Cosas que a los Humanos les Parecen
Atractivas. A escala galáctica, la belleza era un
concepto relativo. Todos los humanos podían estar de
acuerdo en que los harmagianos eran espantosos
(sentimiento que los harmagianos devolvían de todo
corazón). Los aandrisk… Bueno, eso dependía de con
quién hablaras. A algunas personas les gustaban las
plumas; otros no soportaban los dientes y las garras.
Los rosk, con sus patas temblorosas y sus mandíbulas
dentadas, serían material de pesadillas incluso si no
tuvieran la costumbre de bombardear a gran escala
las colonias fronterizas. Pero los aeluones, por algún
capricho extraño de la evolución, tenían una
apariencia que a la mayoría de los humanos los dejaba
boquiabiertos, les hacía alzar las palmas de las manos,
y decir: «Vale, sois una especie superior». Las largas
extremidades y dedos de los aeluones eran
alienígenas sin duda, pero se movían con una gracia
fascinante. Los ojos eran grandes, pero no demasiado
grandes. Las bocas eran pequeñas, pero no
demasiado pequeñas. En la experiencia de Ashby, era
difícil encontrar a un humano que no pudiera
apreciar a un aeluón, incluso en los términos estéticos
más objetivos. Las mujeres aeluonas no tenían pechos,
pero tras conocer a Pei, Ashby descubrió que no le
importaba. Su yo adolescente se habría horrorizado.
Estirado junto a ella, Ashby se sintió como un
revoltijo peludo y larguirucho. Pero si tenía en cuenta
lo que habían estado haciendo durante casi las dos
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