Page 324 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
P. 324
activados. Por supuesto, tampoco podemos salir. Los
enjambres son un gran momento para ponerte al día
con los vids.
—¿Y las crías?
—Les disparamos. O les prendemos fuego. Suena
malvado, pero créeme, no importa. Siempre vuelven
a miles. Y tampoco es que sean sapientes ni nada por
el estilo.
Nib señaló al grillalacrán con la cabeza.
—Deberías limpiarlo antes de que se pudra —le dijo
a Ember.
—Ese era el plan —respondió esta, y sacó una enorme
navaja del cinturón—. Quería enseñároslo antes de
meterlo en estasis.
Los ojos de Rosemary estaban fijos en los charquitos
pegajosos bajo la cabeza destrozada del grillalacrán.
—¿Os vais a comer eso?
—No hay diferencia con los bichos pequeños —
respondió Ember—. Y también es más fácil
limpiarlos. —Sin previo aviso, bajó la navaja y
empezó a cortar la cabeza del grillalacrán. El
caparazón exterior era grueso, y Ember tuvo que
retorcer varias veces la cabeza colgante para liberarla.
A Rosemary le temblaron los labios.
Nib soltó una risita y le dio una palmada en el
hombro.
323

