Page 33 - Limbo - Bernard Wolfe
P. 33

hombres, pero la enfermedad no era alcanzarlo.



            Según  los  doctores,  al  menos,  los  mejores


            doctores.  Los  sacerdotes  estaban  un  poco


            indecisos al respecto.


                  —No puede ser una cosa buena —dijo Ubu—.



            Las  mujeres  que  trabajan  por  conseguirlo


            acumulan  mucha  tensión.  —El  orgasmo  es  la


            mejor forma que tiene el cuerpo de descargar su


            tensión.  Quizá  un  columpio  sea  mejor  que  un


            ataúd.  Pero  espera,  había  olvidado  que  quería


            mostrarte algo... En un rincón de la estancia había


            un montón de hojas de corteza tundida junto con


            una serie de estatuillas talladas en ébano. Martine


            tomó las hojas y las desplegó, una a una, ante los



            ojos del anciano.


                  —Ah. —El rostro de Ubu se iluminó—. Notoa


                  hace cosas muy hermosas. Bien. Muy bien.



                  —No tan bien —dijo Martine—. Míralas.


                  —Las veo, las veo. Siempre ha tenido mucho


            talento,  ese  muchacho.  Pero  antes  dibujaba


            pesadillas  y  visiones  e  imaginaciones  y  cosas



            trastornadas que se van a buscar dentro de uno,


            vivía demasiado en sí mismo. Con tu bisturí has


            devuelto a Notoa a su poblado.


                  —Seguro. Pero quizá le he arrancado su



                  personalidad.

                                                                                                         33
   28   29   30   31   32   33   34   35   36   37   38