Page 54 - Limbo - Bernard Wolfe
P. 54

Los  dos  hombres  se  miraron  con  respeto



            mutuo.  Extendieron  ceremoniosamente  sus


            manos de nuevo el uno hacia el otro, las de Theo


            destellando.  Luego  el  hombre  blanco  se  volvió,


            acompañado por sus amigos, y retrocedió por el


            claro, desapareciendo en el recién abierto paso.



                  Ubu  permaneció  inmóvil  durante  algún


            tiempo,  contemplando  pensativamente  la  boca


            del  túnel;  algunos  de  los  arbustos  y  plantas


            estaban  aún  consumiéndose  por  el  agostador


            fuego de los lanzallamas. Luego también dio la


            vuelta y se dirigió hacia la casa de Martine.



                  El doctor estaba de pie en el umbral, mirando


            hacia el agujero en la jungla por donde se habían


            ido              los            extranjeros.                     Completamente


            braquicéfalos, el cráneo como mínimo tan ancho


            como largo, las proporciones craneanas al menos


            10:10, estaba pensando. ¿Y el Immob? ¿Qué era el



            Immob,  por  el  amor  de  Dios?  Dos  sílabas  sin


            ningún  sentido.  Pero  su  pulso  nunca  se  había


            puesto a batir a 120, al menos a 120, a causa de dos


            sílabas sin sentido.


                   —¿Lo ha oído? —preguntó el anciano.



                  —La mayor parte.


                  —No tenía ninguna razón para sentir miedo.



                  —Quizá.

                                                                                                         54
   49   50   51   52   53   54   55   56   57   58   59