Page 714 - Limbo - Bernard Wolfe
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faciales tan improbables que parecían propias de
payasos. Algunos de ellos agitaron locamente sus
brazos, como pájaros recién salidos del huevo
intentando volar; otros aferraron sus gargantas y
golpearon sus pechos con un frenesí bufo,
mientras otros empezaban a mesarse los cabellos,
retorcerse las manos, golpearse las mejillas en un
acceso de locura temporal: sus manos se
apartaron enrojecidas de sus cuerpos. Y hubo
algunos que, sin ningún histrionismo, sin
ninguna expresión en sus rostros excepto una
absoluta incomprensión, se derrumbaron
inmediatamente al suelo desapareciendo detrás
de la balaustrada.
Uno a uno, los gesticuladores, los que se
desgarraban el pecho, los que se retorcían las
manos, les siguieron, desmoronándose como
marionetas que hubieran sido soltadas de la mano
que las accionaba. Brotaron gritos de angustia de
uno, luego de otro... secos aullidos, largos y
oscilantes gemidos, histéricos gruñidos que
sonaban como risas. Muy pronto todos estuvieron
en el suelo, sus cuerpos fuera de la vista.
Martine no se había movido de su posición en
el suelo. Estaba de rodillas. Acuclillado al estilo
mahometano ante la Meca del televisor. Observó
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