Page 214 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
P. 214
Puesto que a Jijingi no le apetecía explicar qué
eran las palabras, dijo:
—Si la hubieras contado exactamente igual,
habrías dicho «los uyengi capturaron a las mujeres y
niños, y se los llevaron para convertirlos en esclavos»,
y eso mismo es lo que tendrías que decir siempre.
Tras quedarse mirándolo fijamente durante unos
instantes, Kokwa se echó a reír.
—¿Eso es lo que te parece más importante ahora
que has aprendido el arte de la escritura?
Sabe, que los estaba escuchando, intervino para
reconvenir a Kokwa.
—No eres quién para juzgar a Jijingi. Las liebres
comen una cosa; los hipopótamos, otra. Que cada cual
invierta su tiempo como mejor le parezca.
—Por supuesto, Sabe, claro que sí —dijo Kokwa,
no sin antes lanzar una miradita condescendiente en
dirección a Jijingi.
El muchacho se acordó entonces del proverbio
que había mencionado Moseby. Aunque Kokwa
estuviese contando la misma historia, las palabras
que utilizaba podían variar de una ocasión a otra; era
tan buen narrador que el orden de las palabras carecía
214

