Page 225 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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tarde durante tres días seguidos, siempre atraía a un
gran número de espectadores; en ocasiones se reunía
tanta gente que Sabe tenía que pedirle a todo el
mundo que se sentara a fin de que la brisa llegara al
centro del círculo. Sentado junto a Sabe, Jijingi tomaba
nota de los pormenores de cada disputa en la libreta
que le había dado el agente de la administración. El
trabajo era bueno; su paga salía de las multas
recaudadas entre los litigantes, y disponía tanto de
una silla como de una mesita, en la cual podía escribir
aunque el tribunal no estuviera reunido. Las quejas
que atendía Sabe eran de muy diversa índole —una
podría ser acerca de una bicicleta robada; otra, sobre
si alguien en particular era el culpable de que la
cosecha de su vecino se hubiera malogrado— pero la
mayoría giraban en torno a las esposas de los
implicados. En relación con una de estas disputas,
Jijingi anotó lo siguiente:
La esposa de Umem, Girgi, se ha ido de casa y ha
vuelto con su familia. Uno de sus parientes, Anongo,
ha intentado convencerla de que debería quedarse
con su marido, pero Girgi se niega, y Anongo no
puede hacer nada más al respecto. Umem exige el
reembolso de las 11 £ que pagó por la novia. Anongo
alega no disponer de ese dinero en estos momentos,
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