Page 224 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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escribir mentiras sobre ellos y hacer que los europeos
los destituyan.
Jijingi conocía a un muchacho que siempre andaba
quejándose y buscando cualquier excusa para no
mover ni un dedo; sería desastroso que alguien como
él tuviera esa clase de poder sobre Sabe.
—¿Y no podéis denunciar esta situación ante los
europeos?
—Muchos lo han intentado ya —respondió
Sabe—. Fue Maisho, del clan de los kwande, el que
me llamó la atención sobre los escribas; estos se
instalaron primero entre ellos, en sus aldeas. Maisho
tuvo la suerte de que los europeos creyeran en su
palabra antes que en las mentiras de su secretario,
pero conoce a otros líderes que no fueron tan
afortunados; a menudo los europeos prefieren creer
en el papel antes que en las personas. No me apetece
correr ese riesgo. —Miró a Jijingi con expresión
seria—. Eres sangre de mi sangre, Jijingi, sangre de la
sangre de todos los habitantes de esta aldea. Confío
en ti para poner mis palabras por escrito.
—Sí, Sabe.
El juicio tribal, que se celebraba todos los meses y
duraba desde por la mañana hasta última hora de la
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