Page 196 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 196

había  agostado  la  esperanza  hasta  hacerla


            desaparecer.



            Pete se dirigía ya hacia la puerta, llevando el órgano


            entre los brazos. Iba sonriendo como si acabara de


            cruzar  unas  palabras  cordiales  con  un  vecino  y


            ahora se encaminara hacia el parque con su bebé


            para  disfrutar  de  una  agradable  mañana.  Joe



            empezó  a  sentir  cierto  alivio  al  verlo  alejarse.


            ¿Estaba  canturreando?  Eso  creía,  sí.  Canturreaba.


            Pete se alejaba a hacer lo que fuese que iba a hacer.



            ¿Ya estaba? ¿Era así como acababa todo?



            —Pete —dijo al fin—. ¿Siempre fuiste Pete?




            Pete anduvo todavía un par de pasos, ahora más


            lentamente, y se detuvo sin volver la cabeza.



            —Ah… Pete. Pete Herron. No, Joe. Esta carcasa no


            es mía. Pete Herron era un hombre que esperaba


            vivir  tranquilo  sus  últimos  años.  Tú  nunca


            conociste a Pete. No le habrías gustado.




            —¿Cómo? ¿Cómo lo hiciste?



            El  cuerpo  que  una  vez  fue  Pete  Herron  se  dio  la


            vuelta. Sonreía.



            —Pete  vino  al  Pozo  hace  mucho,  mucho  tiempo.


            Vino  fascinado  por  nuestros  susurros.  Se  acercó


            demasiado…  No.  Hicimos  que  se  acercara



            demasiado.



                                                                                                          195
   191   192   193   194   195   196   197   198   199   200   201