Page 225 - El Jugador - Iain M. Banks
P. 225
uno de sus viejos amores, Vossle Chu, la mujer cuyas
antiguas aficiones habían incluido la metalurgia. Vossle
vivía en Rombree, en el extremo opuesto de Chiark desde
Gevant, y había venido hasta allí sólo para despedir a
Gurgeh. En la multitud que se apretujaba alrededor de la
mesa había por lo menos diez ex‐amantes suyas. Gurgeh
se preguntó qué significado podía tener el que en los
últimos años seis de las diez hubieran decidido
convertirse en hombres y no hubieran vuelto a cambiar
de sexo, pero el alcohol hizo que el enigma pronto dejara
de interesarle.
Gurgeh y el resto de los invitados estaban
emborrachándose concienzudamente, tal y como era
tradicional en tales ocasiones. Hafflis había prometido
que Gurgeh no sufriría el destino infligido a un joven
amigo de ambos hacía unos cuantos años. El joven había
sido aceptado en Contacto y Hafflis dio una fiesta para
celebrar su admisión. Al final de la fiesta le desnudaron
por la fuerza y le arrojaron al precipicio..., pero el campo
de seguridad había sido desconectado previamente y el
nuevo recluta de Contacto cayó novecientos metros ‐‐
seiscientos de ellos con el estómago vacío‐‐, antes de que
los tres robots domésticos que Hafflis había ocultado en
el bosque emergieran silenciosamente de entre los árboles
224

