Page 123 - La Nave - Tomas Salvador
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me asusta comparado con mis pobres fuerzas.



               En mi intento de comprender la Nave, el tiempo,


            los hombres y su historia, se intercala y superpone


            esta idea de Dios. Presumo que mis pobres fuerzas


            no  bastarán  para  llegar  al  final.  Es  más,  estoy


            descubriendo  un  verdadero  fenómeno:  cuanto


            mayor es el radio de mis conocimientos, mayor es la


            circunferencia de mis ignorancias.



               Entonces,  ¿debo  renunciar  y  volver  a  la



            indiferencia de mis amigos y hermanos? No lo sé...


            Voy cerrar el Libro y a marcharme. Estoy cansado,


            vuelvo a estar cansado. Quizá no me pueda nunca


            quitar mi cansancio de encima...







                                                G‐XXIII: 10001



               Como  primera  providencia  de  este  día,  inscribo


            que los hombres wit han enviado a Mei‐Lum‐Faro



            una embajada. Me ha sido permitido estar presente.


            Incluso  he  podido  aclarar  al  Señor  de  la  Nave


            algunas  palabras  y  conceptos  de  los  albinos,


            porque, para mi sorpresa, resulta que los wit tienen


            más claridad de expresión que nosotros, los kros;


            hablan mejor y más claro, y hasta con cierta belleza


            y profundidad mental. Pudiera ser debido a que la


            presencia  de  Mei‐Lum‐Faro  les  impresionaba  y


            procuraban                   superarse,                 o        a       que           venían



            especialmente intruidos en su discurso.

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