Page 182 - La Nave - Tomas Salvador
P. 182
—¿Por qué lo hicieron?
—Sería largo de explicar.
—No tenemos prisa.
Reprimió un gesto de impotencia. No estaba
seguro de si haría bien divulgando secretos que no
le pertenecían. Siempre que le colocaban en
semejante tesitura, violentaba su forma natural de
ser.
—Cuando Arón volvió de arriba, antes que el
Tirano lo matara, dijo que un kros lo había
defendido. ¿Lo sabes?
—¿Arón? ¿El anciano que debía volver después de
contaros?
Todos se pusieron a reír nuevamente. Quedó tan
asombrado que por un tiempo se olvidó de quién
era. ¿Se reían los wit del anciano que había sabido
morir con gallardía?
—Ylus, ¡si tuviera que contar todos tus hijos! Jo...,
jo..., jo...
—Mons, ¡si hubieras de contar los que crees que
son tus hijos! Ja..., ja..., ja..., jiiiii...
—¡Basta! —gritó—. ¡Sois unos cerdos!
Los padres de las familias, sorprendidos por el
gesto, retuvieron las risas.
—Te advierto, kros, que Arón se reía más que
nosotros.
182

