Page 387 - La Nave - Tomas Salvador
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Apagaré las luces en torno a sus cuarteles


            y quedarán aislados. El miedo a las tinieblas


            los dejará vendidos. Mientras, preparad las


            cubiertas.


            Acepto vuestro encargo. Seré Navarca. Pero



            el pueblo sencillo requiere ceremonias,


            mucha luz y sonidos, discursos y razones.


            Hacedlo. Elio y Kalr, venid conmigo. Los demás,


            prestad al pueblo kros la ayuda necesaria


            para la ceremonia. Vayamos en seguida. Evitemos


            la guerra obrando con premura. Callad y haced.



               Dijo, y calló. Comprendiendo al instante, severos,


            los ancianos siguieron su palabra. Salieron


            de la cámara y todos arreglaron su paso


            al paso del Navarca. Iban a cumplir el destino.








                           16. AL TERMINAR, YO, NATTO...



               Al terminar, yo, Natto, de tregua pido un


            instante.


            Dadme kisy, guerreros de la Nave. Dejadme


            que enloquezca, que escupa las palabras


            y que mi canto muerda. ¿Tenéis acaso miedo?


            Estamos en la guerra, guardadas las fronteras,



            Shim ha muerto y «La Carne» se pudre. ¿Teméis


            fiera venganza por la sangre vertida? Está


            ya seca y el hijo del Navarca no nació todavía.


            Pasará largo tiempo hasta que su tierna mano


                                                                                                           387
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