Page 382 - La Nave - Tomas Salvador
P. 382
de ti dirá: «Fue Sad, la compañera, la fiel, la suave
y escondida amada del Navarca. Le llevaba la
comida
a la boca y limpiaba sus ojos cuándo estaban
cansados.»
—Dirá algo más, Shim. Algo cierto y seguro. No;
no te lo diré ahora. Ven conmigo a la familia
Brisco. Hagamos cantar las luces. Así te lo diré.
Tomados de la mano salvaron corredores,
rampas
y plazas, saludados a gritos por niños y mujeres,
en busca de la cámara donde hablaban las luces.
Allí, Sad buscó una puerta y Shim quedó sentado
esperando el prodigio. Y fue. Y cantaron las luces
la hermosa sinfonía de sus fulgores sabios,
de sus colores vivos, como el aire de suaves,
como el agua de líquidos. Era el mensaje de Sad
y para todos bello. El Navarca, además,
comprendió.
Y cuando volvió la amada, calladas las estrellas
luminosas, tomó su cintura y en silencio se fueron.
Y luego murmuraron palabras de ternura
que el juglar no oyó. O no las quiere decir.
15. LA DECISIÓN ES TOMADA
Sad, pálida y triste, despertó con su mensaje
382

