Page 243 - Triton - Samuel R. Delany
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otra cosa más que tomar la píldora.
—Sé todo eso —dijo él; y ella apretó su hombro...,
para hacerle callar, se dio cuenta—. Eso —terminó—, al
menos, es igual que en Bellona.
—Sí, sí. Pero sólo estoy intentando enumerarlo a fin
de ver si puedo imaginar dónde te saliste del camino.
Con las cosas establecidas de este modo, menos del
veinte por ciento de la población decide reproducirse. —
(Eso no era así en Bellona; pero Marte era un mundo, no
una luna)—. En una ciudad de atmósfera cerrada, eso se
halla justo por debajo de lo tolerable. En los satélites,
intentamos disolver ese lazo jerárquico entre hijos y
status económico por el que es tan famosa la Tierra:
educación, mantenimiento y subsidio social..., a fin de
que no te halles en la horrible situación de que, si no
tienes otro status, siempre hay niños. Y no importa lo
bien que te desenvuelvas en la cama, no tengo ni la
menor idea de qué es lo que confundes con el sexo. Por
otra parte, cuentas tu historia de una forma
perfectamente coherente..., sólo que he asistido a fiestas
en comunas familiares en, si no sobre, el Anillo. He
estado en fiestas en coops no familiares, donde, entre
cuarenta y cincuenta adultos, siempre había dos o tres
familias de un solo padre. He estado en fiestas dadas por
comunas familiares adolescentes que, por razones
religiosas, vivían en las calles. Todos ellos han recibido la
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