Page 244 - Triton - Samuel R. Delany
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misma educación básica disponible, y la alimentación y

           el  albergue  básicos  que  no  pueden  ser  negados  por


           ninguna coop...

                Siguió de este modo, apretándole un poco más cada

           vez que él empezaba a preguntarse qué era lo que ella


           estaba intentando decir, hasta que dejó de escuchar... y

           en vez de ello sólo intentó sentir. Por aquel entonces ya


           habían llegado a la fiesta. Una de las primeras cosas que

           captó fue la débil hostilidad (Windy, que en el fondo era

           un muchacho encantador, decidió, y Dian, que al final de


           la velada era la persona más encantadora, en lo que a él

           se refería, de la compañía ‐con nada de la fragilidad de la

           Púa y una actitud más gentil, con su misma perspicacia


           astuta‐ dieron algunos sutiles ejemplos de ello) entre las

           mujeres  que  vivían  en  la  coop  y  la  comuna  que  se

           marchaba a la mañana siguiente.


                —Aunque  supongo  —dijo  Dian,  apoyando  unos

           brazos  tan  velludos  como  los  de  Philip  sobre  unas


           igualmente velludas rodillas— que agotaría la paciencia

           de cualquiera el tener a un puñado de revoltosos actores

           aparcados  en  tu  sótano,  yendo  arriba  y  abajo  a  todas


           horas, mientras los rumores de plaga flotan en el aire...

           —e hizo un gesto con la cabeza hacia un modesto cartel


           de tritón con la alianza ahora que había en la pared.

                Habló con algunos otros miembros de la «audiencia»

           que habían sido congelados en la última producción...,




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