Page 1132 - Anatema - Neal Stephenson
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—¿Qué significa todo esto? —exigió saber Ignetha Foral.
—¡Estamos en un Cesto de Sante Bucker! —exclamó
Moyra. En su vida de lorita de alta posición a punto de
jubilarse probablemente no hubiese muchos sucesos
inesperados; por tanto, algo tan mundano como saberse
rodeada de tela metálica para pollos le resultaba toda una
aventura. Pero, más aún, creo que estaba encantada de que
los servitores hubiésemos prestado oídos a sus
exhortaciones y que hubiésemos hecho algo que jamás se
les hubiese ocurrido a los decanes—. Es una red conectada
a tierra que impide que las señales de radio entren y salgan
de esta estancia. En ese aspecto, estamos aislados del resto
de Arbre.
—En mi mundo —dijo Zhʹvaern— la llamamos Jaula de
Faraday. —Se puso en pie, se quitó el paño de la cabeza y
lo arrojó al suelo. Yo estaba detrás de él, por lo que no
pude verle la cara… Sólo vi las caras de asombro y
sobrecogimiento de los demás: eran los primeros
arbranos, con la posible excepción del Guardián del Cielo,
que miraban el rostro de un alienígena vivo. A juzgar por
la parte posterior de su cabeza y su torso, estimé que
pertenecía a la misma raza que la mujer muerta que había
descendido en la sonda. Bajo una especie de camiseta
llevaba un pequeño dispositivo unido a la piel por medio
de policinta. Metió la mano bajo la prenda, se lo quitó y lo
tiró sobre la mesa junto con una serie de cables—. Soy Jules
Verne Durand, de Laterre… el mundo que conocéis como
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