Page 500 - Anatema - Neal Stephenson
P. 500
nada. Lo hacía para evitar el diluvio que amenazaba con
salir de mis ojos.
Los otros se movían a mi alrededor. Bajé la barbilla a ver
qué pasaba. Un jerarca joven nos guiaba.
—¿Sabes?, hay una teoría según la cual ahora nos
llevarán a una cámara de gas —murmuró Arsibalt.
—Calla —dije. Como no deseaba oír más tonterías de las
suyas, me retrasé y dejé que se adelantase. Tardó un rato,
porque había convertido la mitad de su paño en un saco y
cargaba con una pequeña biblioteca.
Los jerarcas, todos de púrpura formal, nos llevaron por
el pasillo central de la nave norte, vacía, y de ahí al nártex,
detrás de la Puerta de Día. Nos congregamos bajo el Gran
Planetario. La Puerta de Día estaba abierta, pero en la
plaza del otro lado no había nadie. No nos esperaba
ninguna aeronave. Ni buses. Ni siquiera unos patinetes.
Jerarcas jóvenes circulaban entre el grupo entregando
cosas. Era una bolsa de la compra de una tienda local.
Dentro había unos pantalones, una camiseta, ropa interior,
calcetines y, al fondo, un par de zapatillas de paseo.
Minutos más tarde me entregaron una mochila. Dentro
había una botella de agua, una polibolsa con artículos de
aseo y una tarjeta de dinero.
También había un reloj de pulsera. Me llevó un rato
comprender la razón. Una vez que nos encontrásemos a
unas millas de Sante Edhar, no tendríamos forma de saber
la hora.
500

