Page 526 - Anatema - Neal Stephenson
P. 526

la  comida  de  mediodía.  Finalmente,  me  sentí  dolido


          porque hubiesen logrado dar cuerda al reloj sin nosotros.

            —Vamos a hablar sobre todo en orto porque muchos de

          nosotros no hablamos flújico —anuncié a todo el grupo


          desde mi podio formado por el montón de palés: diecisiete

          avotos, un Ati y un grupo de personas de extramuros que

          crecía y se reducía según el aguante de su atención y el uso


          del cismex, pero que de media era de una docena—. Sur

          Tulia  traducirá  algunas  de  las  cosas  que  digamos,  pero

          gran parte sólo será interesante para los avotos. Así que


          podéis  mantener  vuestra  propia  conversación  sobre

          logística…  sobre  el  almuerzo,  por  ejemplo.  —Vi  que


          Arsibalt asentía.

            Luego me puse a hablar en orto. Tardé un poco en entrar

          en  materia,  porque  no  dejaba  de  esperar  que  alguien


          comentase que realmente yo no era el jefe, pero yo había

          convocado la reunión y yo estaba de pie en el montón de


          palés.

            Y yo era un Diece. Nuestro jefe tenía que ser un Diece

          capaz  de  hablar  flújico  y  relacionarse  con  el  mundo  de


          extramuros.  No  es  que  yo  fuese  un  experto,  pero  un

          Centeno  lo  habría  hecho  todavía  peor.  Fra  Jad  y  los

          Centenos no podían escoger qué Diece iba  a ser el jefe,


          porque  nos  habían  conocido  unas  horas  antes.  Sin

          embargo, durante años nos habían visto a mí y a mi equipo

          dar  cuerda  al  reloj,  por  lo  que  Lio,  Arsibalt  y  yo


          contábamos con la ventaja de que conocían nuestras caras.



                                                                                                          526
   521   522   523   524   525   526   527   528   529   530   531