Page 109 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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lo que actúa por aquí —le contesté—. Y cuando lo sepa,
puede que desee hablar a la base lo mismo. En esta forma
estaremos, por lo menos, preparados para cualquier
eventualidad. Eso me hace acordar… —Los miré a los tres—
. Desde este momento, estamos en Alerta de Ocupación… y
no lo olviden…
Y con eso finalizamos la conferencia. Tenía ya centinelas
apostados afuera, así que todo cuanto tuve que hacer fué
mandar a buscar al contramaestre y comunicarle el estado
de Alerta de Ocupación. Quinn se fué a trabajar otra vez con
sus cuidadosamente escogidos colaboradores y Jerry dijo
que, como le tocaba el tercer turno de guardia, se iba a su
camarote a descansar.
El doctor lo miró alejarse y sacudió la cabeza.
—A dormir, tal vez a soñar —dijo, en la forma que le
hace notar a uno que está citando palabras escritas a lo
mejor hace mil años.
—¿Se refiere a esa chica? —pregunté y él me
respondió—: ¿A qué otra cosa? —Luego, continúo—: Da la
impresión de que ella lo preocupara, jefe.
Yo le contesté:
—Está usted en lo cierto. Me preocupa. Todo esto que
nos rodea es ya suficientemente fuera de lo común, para que
aparezca una hermosa nena a cumplir las cosas. —Me
hubiera gustado que hablara de otro tema.
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