Page 112 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
P. 112
No estaba seguro de saber de qué me estaba hablando.
Pero lo dejé correr. Con el doctor, uno nunca está seguro de
ello, pero casi siempre sus palabras significan algo más.
Arrojé mi cigarrillo en la arena y me quedé
contemplando cómo se apagaba la brasa. Había algo que
deseaba preguntarle al doctor, pero no lo iba a hacer. No
tenía más importancia que una cerilla en el espacio.
Pero, al fin, se me escapó la pregunta.
—¿Qué era ese asunto acerca de un Unicornio?
No contestó nada de inmediato, pero sentí que me
miraba de nuevo. Creí que no se acordaba. Por eso, aclaré:
—Cuando Jerry se refirió al tigre, al contralor que ella
ejercía sobre él…
—Lo sé —dijo el doctor—. Podría repetir mis propias
palabras. Dije: “La vieja leyenda del Unicornio”. Y desearía
no haberlo dicho.
—¿Qué quiso usted decir? —pregunté.
El doctor comenzó a explicarme:
—El Unicornio, como usted sabrá, o no, era un animal
fabuloso…
—¿Como un caballo? —le interrumpí—. Un caballo
blanco… ¿con un cuerno en la frente?
Asintió.
—La leyenda decía que sólo una clase de ser humano
podría jamás atrapar o domesticar uno. Ese ser humano
112

