Page 248 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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Dispuse un alto para comer. El primero, hasta ahora,
pues sólo habían tomado café y raciones de campaña,
servidas en el lugar de trabajo…
Farman arregló los relevos, mitad de guardia, mitad
comiendo. Se quedó afuera con la primera guardia.
Eran las seis y media cuando el primer grupo empezó a
cenar. Afuera estaba oscureciendo y las lunas no habían
aparecido aún.
A las seis y treinta y cinco se produjo la primera alarma.
Desde el radar. El cadete que estaba a cargo del mismo, se
levantó de un salto y gritó:
—¡Comandante!… ¡Comandante!
En dos trancos estuve junto a él. Me señaló su visor y
noté un montón de parpadeos. Débiles, sin nitidez. Parecían
estar todos alrededor del perímetro ocupado por nosotros y
a larga distancia de éste.
—¿Cuál es la distancia? —pregunté y el cadete dijo:
—Un par de millas, señor. Tal vez más. —Estaba
nervioso—. Pero ésa no es una reacción normal… allí en la
pantalla. No… no sé lo que es…
Le ordené que siguiera observando. Tomé el micrófono
y grité:
—¡Todo el mundo a su puesto! ¡Posible ataque!
Descolgué un Colt‐Vickers manual, de la pared, tomé
un cinturón radiotelevisor de repuesto y salí corriendo de la
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