Page 30 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
P. 30
Repentinamente quise hablar acerca de ello; a alguien,
a cualquiera. Dejé de mirar a la pantalla por vez primera y
enseguida percibí la tensión reinante. Nadie se había
movido, nadie parecía hacer nada, pero había una
atmósfera tensa que resultaba casi tangible.
Adams habló de pronto y casi me hizo dar un salto.
—¿Nada aún, Alonso? —dijo.
Quinn sacudió la cabeza, sin darse vuelta. Tenía
colocados un par de auriculares de forma rara.
—Nada, jefe. Creí que había algo, hace un momento,
pero no era nada más que ruidos estáticos —dijo. Pude
notar su ceño fruncido, tras sus anteojos—. Ruidos estáticos
peculiares, pero nada más…
Farman levantó la vista.
—¿Vamos a virar al otro hemisferio, jefe?
—¿Por qué apurarse? —dijo Adams en tono cortante
Miró nuevamente a Quinn—. Siga probando, Alonso —le
dijo y se volvió a sus controles de pilotaje.
Me sentí completamente avergonzado de mí mismo.
Había estado en un trance de excitación causado por mis
propias sensaciones, mientras todos los demás pensaban en
los hombres que habíamos venido a buscar.
Ahora no podía pensar en nada más, dirigiendo sólo
ocasionales mirarlas a la pantalla, para ver qué hacía Adams
con la nave. Parecía estar descendiendo, muy lentamente, y
30

