Page 32 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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—¡Jefe… jefe! Nos están buscando con radar. ¡Secuencia
K!
Desde el gran altoparlante surgió un ronco cacareo y el
cuerpo de Quinn se puso por completo en tensión, mientras
alargaba una mano para ajustar uno de los diales con febril
cuidado.
El cacareo cesó y en su lugar el parlante emitió una voz
resonante, metálica:
—Nos están buscando —decía.
Era como un eco imposible de Quinn, que me hizo
levantar de mi asiento. Me quedé contemplando la boca del
altoparlante. Adams y Farman lo miraban también. Quinn
dijo algo, pero ninguno de nosotros lo oyó, jorque de nuevo
se escuchó la voz.
Era lenta, baja y mesurada.
—Espacionave, identifíquese. Los estamos
sintonizando… Espacionave, identifíquese. Los estamos
sintonizando…
Adams asió su micrófono.
—Aquí el Crucero C‐57‐D de los Planetas Unidos, habla
el Comandante John Adams. ¿Quién es usted?
Hubo una larga pausa. Y se produjo un cambio sutil en
la voz metálica, cuando habló de nuevo. Como si sus
palabras fueran proferidas con aversión:
—Es Morbius el que habla.
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