Page 503 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
P. 503
Nebogipfel se movía. Intentó meter el brazo
debajo del cuerpo, pero apenas podía
levantar la cara de la arena. Había perdido la
máscara, y los delicados y grandes párpados
de sus ojos estaban llenos de arena. Me sentí
tocado por una extraña ternura. Una vez
más, aquel Morlock desgraciado había tenido
que sufrir la devastación de la guerra entre
los humanos —entre miembros de mi propia
especie degenerada— y había sufrido las
consecuencias.
Can el mismo cuidado como si levantase a
un niño, lo cogí del suelo, le di la vuelta, y lo
senté derecho; las piernas le colgaban como
trozos de cuerda.
—Ten paciencia, hombre —le dije—. Ahora
estás a salvo.
Su rostro ciego se volvió hacia mí, su ojo
bueno dejaba caer lágrimas inmensas.
Murmuró unas sílabas líquidas.
—¿Qué? —Me incliné para oír—. ¿Qué
dices?
Cambió al inglés .
... no estamos a salvo...
—¿Qué?
—No estamos a salvo aquí, en absoluto...
—Pero por qué? El fuego no puede
alcanzarnos.
—El fuego no... las radiaciones... Incluso
cuando se apague... durante semanas, o
503

