Page 629 - Hijos del dios binario - David B Gil
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—Parece  un  contacto  válido  para  llegar  hasta


           Hsen  Sek.  Me  dijo  que  hablaría  directamente


           contigo cuando todo estuviera listo, así que deberás


           ser paciente. Solo puedes esperar.



                  —Tranquila,  nos  vendrá  bien  recuperar  el


           aliento. Llevamos días corriendo de un lado a otro,


           sin tiempo para planificar con calma lo que hemos


           de hacer. ¿Hay algo más que deba saber?


                  —Nada  por  ahora.  Te  he  dejado  el  equipo


           habitual              en        tu        apartamento.                    Espero             que


           comprendas que cada vez resulta más difícil reunir



           lo que pides.








                  Las compras apenas se prolongaron durante un


           par de horas. Alicia se hizo con prendas apropiadas


           para el clima húmedo y caluroso de la isla y, por


           fin,  pudo  comprar  ropa  interior  de  verdad,  nada


           que  ver  con  los  ridículos  sujetadores  y  las


           minúsculas bragas que le había dejado Silvia. Una



           vez vio la misión cumplida, sintió que sus exiguas


           energías  llegaban  al  límite,  las  marcas  del  sueño


           cada  vez  más  profundas  en  su  rostro.  Daniel


           insistió  en  que  intentara  mantenerse  despierta


           hasta  la  noche,  pero  ella  solo  pudo  reír  ante  tal


           sugerencia,  así  que  la  solícita  Lulú  se  ofreció  a




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