Page 633 - Hijos del dios binario - David B Gil
P. 633
ocupar la mitad del salón.
No pudo detenerse mucho más, pues Daniel la
guio en silencio hasta la planta superior.
—No pises el tatami con los zapatos —indicó,
señalando los paneles de fibra trenzada que
cubrían el suelo—; no es sintético, se lo encargué a
un artesano de Chiba.
Alicia asintió y se descalzó en el último escalón,
cautivada por la visión de la generosa cama que
parecía poner punto y final a tan interminable
viaje. Tan solo podía pensar en el momento de
cerrar los ojos y dejarse arrastrar por el sueño, que
había conseguido imponerse a cualquier otra
sensación o padecimiento, incluso al hambre o la
necesidad de ducharse.
—Procura descansar —le recomendó su
anfitrión—. Esta noche hablaremos largo y tendido,
entonces me explicarás qué sabes exactamente y
por qué Fenris quiere evitar a toda costa que se lo
cuentes a alguien.
Alicia despertó envuelta en sábanas limpias y
arrullada por el fresco murmullo del aire
acondicionado. El cambio en la iluminación había
sido casi imperceptible, pero estaba segura de
633

