Page 674 - Hijos del dios binario - David B Gil
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decadencia física... Han tenido el valor de dejar
atrás ese mundo de frustraciones y resignación
para vivir sus sueños.
—¿Eso es lo que proclama el dios binario? —
preguntó Alicia, un tanto desorientada, pues sentía
su cabeza confusa—. ¿Ese es su credo?
—El dios binario no proclama nada,
simplemente existe en los intersticios del
ciberespacio, se alimenta de toda la información y
de todas las emociones que vomitamos en la Red, y
por eso nos comprende mejor que cualquier otro.
Ellos lo buscan con devoción, aun a sabiendas de
que nunca lo encontrarán, y esa búsqueda los
realiza y los hace sentirse plenos.
Alicia comenzó a sentir cómo la membrana que
separaba su mente de la realidad se volvía
permeable: el calor de aquella estancia la asfixiaba,
las voces susurradas al otro lado de la puerta
inundaban su cabeza, y la mirada penetrante,
lasciva, del hombre frente a ella taladraba su
mente.
—¿Usted cree en todo eso? —preguntó
desorientada.
—Señora Lagos —dijo él—, yo creo en lo que
debo creer.
Y no escuchó nada más.
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