Page 832 - Hijos del dios binario - David B Gil
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que, llegados a un punto, descubrí que no me
sentía tan agradecida como para entregarles mi
alma. Al principio era una cría que no se daba
cuenta de qué manera la estaban jodiendo, pero
terminé por entender que no me gustaba lo que me
habían hecho, ni lo que le hacían a otros.
—¿Te dejaron marchar? —preguntó el
muchacho, que comenzaba a comprender la actitud
protectora con que ella los había tratado hasta
entonces.
—Encontré a una persona dispuesta a
ayudarme.
—¿Crees que esa persona nos ayudará? No solo
a mí, a todos.
—Estoy segura de que lo hará.
—Pero intentará utilizarnos, ¿no es cierto? —
reflexionó Nicholas—. Como trataban de hacer
ellos. Tú huiste de Fenris porque querían usarte y
ahora... —calló antes de concluir aquel
pensamiento en voz alta.
—Y ahora soy el arma de otros —concluyó
Clarice con malicia. Dejó el café sobre el capó y
miró a Nicholas directamente—. Te contaré un
secreto, chico. En esta vida solo encontrarás a una o
dos personas generosas, dispuestas a dártelo todo a
cambio de nada, el resto tratará de usarte para sus
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